ACAPULCO, México (AP) – Cientos de civiles han tomado las armas en dos ciudades de un estado al suroeste de México y detienen a personas sospechosas de delitos y la imposición de un toque de queda, llevando a las autoridades a prometer para reforzar las fuerzas de seguridad en la zona.
Las personas con pasamontañas o paliacates y portando armas pequeñas, comenzarón esta semana manejando los puestos de control en las carreteras en los municipios de Ayutlade los Libres y Teconoapa en la zona de Costa Chica en el estado de Guerrero a unas 75 millas (120 kilómetros) al sureste de la localidad de Acapulco.
Los líderes dijeron que estaban actuando en contra de la delincuencia y la inseguridad.
El gobernador de GuerreroAngel Aguirre Rivero respondió el viernes anunciando que sería ser reforzada la seguridad en la región mediante el envío de soldados mexicanos e infantes de Marina y policías federales y estatales
La gente de la zona dijeron que cerca de 800 residentes participaron en los grupos armados que actúan como policía oficial. Los vigilantes ordenarón un toque de queda a partir de las 10:00 p.m. para las dos ciudades y están buscando presuntos delincuentes. Las escuelas han suspendido las clases.
En Ayutla,Romualdo Remigio Cantú, uno de los coordinadores del grupo cívico Unión de pueblos y organizaciones sociales de Guerrero, dijo que más de 30 personas habían sido detenidas. Los detenidos están acusados de tráfico de drogas, la extorsión y secuestro.
Un hombre con un pasamontañas en un control de carretera, dijo a periodistas que la gente del pueblo tenía que actuar contra los delincuentes.
«Ellos matan, extorsionar, violación. Usted no sabe si son traficantes de drogas, matones, que quieren apoderarse de todo», dijo.
«Queremos devolver la paz y tranquilidad a toda la población. Y sólo el pueblo puede restaurar orden.»
indagadores 