La explosión de rayos gamma más poderosa del universo golpeó la Tierra en la Edad Media


Una explosión de rayos gama, la más poderosa conocida en el universo, pudo haber afectado a la Tierra en la Edad Media, sugiere un grupo de investigadores.

En 2012 se hallaron evidencias de que nuestro planeta había sido golpeado por una ráfaga de radiación durante el siglo VIII, aunque no se llegó a un acuerdo acerca de qué tipo de evento cósmico pudo haber causado este fenómeno.
Sin embargo, ahora un estudio sugiere que esta explosión fue el resultado de la fusión de dos agujeros negros o de estrellas de neutrones en nuestra galaxia. La colisión arrojó, al parecer, grandes cantidades de energía, según publica la revista ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’.
El año pasado, un equipo de investigadores descubrió que algunos viejos cedros en Japón alcanzaron un nivel inusual de un tipo radiactivo del carbono conocido como carbono 14.
En la Antártida, en tanto, se halló un aumento en los niveles de berilio en el hielo. Estos isótopos se crean cuando existe una intensa radiación procedente de los átomos de la atmósfera superior, lo que sugiere que una ráfaga de energía golpeó nuestro planeta desde el espacio, subraya la revista.
Tomando como referencia los anillos de los árboles y los datos de los núcleos de hielo, los investigadores han sido capaces de determinar que la explosión habría ocurrido entre los años 774 y 775 después de Cristo, pero su causa fue un rompecabezas.
Descartada una supernova -explosión de una estrella en la que se libera gran cantidad de energía- y una llamarada solar de grandes proporciones.
Otro equipo de físicos de Estados Unidos publicó recientemente un documento sugiriendo que una erupción solar de tamaño inusual podría haber causado la ráfaga de energía.
Sin embargo, otros miembros de la comunidad científica no están de acuerdo con esta teoría, ya que no creen que la energía producida por un evento semejante coincide con los niveles de carbono-14 y berilio-10 encontrados.
A raíz de lo anterior, un grupo de investigadores alemanes encontró una nueva explicación: una explosión masiva que tuvo lugar dentro de la Vía Láctea.
No obstante, los expertos indican que la explosión se produjo entre 3.000 y 12.000 años luz de distancia, por lo que pasó inadvertida para los humanos de la Edad Media. A esa distancia, la atmósfera asimiló la radiación que finalmente dejó un rastro de isótopos en algunos árboles y en el hielo.

Uno de los autores del estudio, el profesor Ralph Neuhauser, del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Jena, dijo que se analizaron ‘los espectros de breves estallidos de rayos gamma para estimar si corresponden con la tasa de producción de carbono -14 y berilio -10 que observamos, y concluimos que coincide perfectamente’.
Estas enormes emisiones de energía se producen cuando los agujeros negros, las estrellas de neutrones o las enanas blancas chocan – las fusiones galácticas duran unos cuantos segundos, pero alcanzan a generar una ola de radiación inmensa.
‘Los brotes de rayos gamma son eventos extremadamente explosivos y energéticos, y a partir de la energía que observamos proyectamos la distancia del evento’, señaló Neuhauser.
‘Nuestra conclusión fue que la explosión se produjo entre 3.000 y 12.000 años luz de distancia – una ubicación que está dentro de nuestra galaxia’.
Aunque el evento suena dramático, nuestros antepasados medievales probablemente no lo notaron.
Si la explosión de rayos gamma se produjo realmente en la distancia propuesta, la radiación habría sido absorbida por la atmósfera, dejando únicamente rastros en los isótopos, que finalmente parecen haber encontrado su camino en nuestros árboles y en el hielo.
Los investigadores creen que en su momento la explosión ni siquiera emitió alguna luz que fuese visible.
Eventos poco comunes
Observaciones del espacio profundo sugieren que las explosiones de rayos gamma son acontecimientos poco comunes. Se cree que ocurren como máximo cada 10.000 años y como mínimo una vez cada millón de años en nuestra galaxia.
Neuhauser afirmó que era poco probable que el planeta Tierra experimentara otra en los próximos años, pero si lo hiciera, posiblemente causaría un mayor impacto.
Si ocurriera una explosión cósmica a la misma distancia que la producida en la Edad Media, podría terminar devastando a los satélites.
Si se produjera aún más cerca – a unos pocos cientos de años luz de distancia – podría destruir nuestra capa de ozono, causando efectos devastadores para la vida en la Tierra.
Sin embargo, Neuhauser aclaró que ‘es extremadamente improbable que ocurra’.
Con respecto a la investigación, el profesor Adrian Melott, de la Universidad de Kansas, en EE.UU., dijo que aunque un brote de rayos gamma podría explicar el misterio, su equipo de investigación considera que la teoría de la erupción solar es más realista.
Las dos posibles explicaciones son esas: un evento solar de protones y una breve explosión de rayos gamma, pero si nos basamos en lo que conocemos del Universo, es 10.000 veces menos probable que la explosión de rayos gamma haya ocurrido en ese período’, concluyó Melott.
mnras.oxfordjournals.org,bbc,rt,wikipedia

 

 

Esta entrada fue publicada en CAMBIOS PANETARIOS, EXPLOSION, Extraño suceso, TORMENTA SOLAR y etiquetada , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario y vota